Segundo disco de Everlast, logra el cometido de conciliar al hip-hop, en ascenso, (por esos años) con el sonido acústico del rock, produciendo uno de los mejores discos del año 1998: "Whitey Ford Sings The Blues".
La voz grave de este individuo, es genial, las intrumentaciones que lo acompañan ,y es inevitable no apoderarse de ese feeling, al rato estas moviendo el cuerpo al compás de la bata y los sutiles arpegios de las violas.
Pero no te quedas solo con el contagiante y relajado sonido, cuando sigues los temas del booklet, completas la experiencia con los excelentes textos de este músico que exploran la cotidianeidad del ente urbano, en su individualidad desoladora encastrada en esa tumultuosa, estremecedora y amorfa sociedad en la que ha de batirse y vivir.
Con "Whitey..." Everlast deja el vertiginoso y estridente hip-hop de House of Pain, para crear una fina propuesta de hip hop.
El fin de este texto con, "Ends" track 3...
La voz grave de este individuo, es genial, las intrumentaciones que lo acompañan ,y es inevitable no apoderarse de ese feeling, al rato estas moviendo el cuerpo al compás de la bata y los sutiles arpegios de las violas.
Pero no te quedas solo con el contagiante y relajado sonido, cuando sigues los temas del booklet, completas la experiencia con los excelentes textos de este músico que exploran la cotidianeidad del ente urbano, en su individualidad desoladora encastrada en esa tumultuosa, estremecedora y amorfa sociedad en la que ha de batirse y vivir.
Con "Whitey..." Everlast deja el vertiginoso y estridente hip-hop de House of Pain, para crear una fina propuesta de hip hop.
El fin de este texto con, "Ends" track 3...
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